martes, 24 de junio de 2008

Lectura rápida de tu pie recién besado


Un poco por curiosidad y quizá un poco por hacer del amor cualquier cosa menos un juego de revés, necesité mil veces de ti. Como la precariedad de la revelación de la muerte en los ojos de un niño de dos años, así sentí la luna desaparecer entre mis dedos, lejos del ruido infernal de los claxons y de los Lopez, la escena de mis labios buscando desesperadamente tus pies, no la llegué a escribir porque nunca fueron tus instantes. Son labios de tiempo sin tu espacio. Un poco por curiosidad de gato de solo tres vidas, anduve sobre tus palabras con mucho miedo de caerme y golpearme las rodillas, anduve pensativo sobre tus ojos que me decían más de lo que quería, anduve mordiéndome la comisura de los labios pensando en tu hombro desprovisto de mi en este instante.

Hoy conté uno a uno mis pasos hasta la hora de entender que creó el humo del que estaba hecha la mariposa, yo te ví y no pude evitar sonreir para siempre. Hoy me sentí un cronopio allí sentado, uno jamás visto por Cortázar, ni en la hora del café o del desamor, me sentí preso de la inmensidad de mis letras esparcidas sobre el escenario donde te escapabas de la realidad y del amor. Hoy conté a uno de mis asesinos que ya se
que es lo que nunca de mi conocí, que ya tengo un color favorito, que ya tengo mis tres últimas palabras, que ya puede dejar de pensar en mí porque hoy estoy pensando para siempre en ti.

2 comentarios:

N.K dijo...

bravo!
coloreado de amadora inspiración
:)
saludos!

V. Raúl López Escudero dijo...

lo leí y no pude evitar volver a leerlo, me gusta bastante.