jueves, 27 de diciembre de 2007

Poema escrito con el vicio de ser y el estómago vacío








Despierto,
por las sílabas que siguen corriendo
que no se detienen, ni por hambre, ni esperanza
que alargan este poema
sin compromisos de amante o primavera
de amor de amores
y de incomprendidas sentencias
cenando a la hora de los cansados
a la hora del sol y de tantas estrellas que hoy mienten
que hoy requiebran y milagrean las vertientes
y las angustiadas sombras de dos desnudos cuerpos...


Irás sembrando este verso sobre la raiz del que ya no recuerdo
a cada paso en tu fiel incremento de placer
y de sentimiento
para seguir hacia delante como los puercos
sobre la miseria y el firmamento
asi como la cantidad y la calidad de los interminables puertos
donde huyen, donde se despiden para siempre los cobardes,
como los puercos
sin detenerse
sin comas
sin comillas, sin asustarse, correr hasta ser hijo
o talvez menos
sin detenerse para asomarse al infinito o respirarse
sin ser palabra, más que un sencillo verso
como los puercos,
así sin el mayor esfuerzo,
sin luna llena, sin firmas ni firmamento.

Tercera y única tragedia










Pasan los caminos
los gatos quedan
los días se hacen caminos y pasan
los gatos quedan con más tiempo
las noches se hacen caminos y avanzan
los gatos quedan con un ojo más
el sol se hace camino y va
los gatos quedan, con menos pelaje que antes
la mujer se hace camino
el único…
los gatos se largan, ruedan su bola de lana
sin jugar con ella
sin esperanza, ni mierda alguna,
sin dioses
rodando cuesta arriba, hasta la cima
cual Sisifo, con seis vidas menos,
sin días, sin noches, sin sol, sin montañas,
sin caminos.

domingo, 23 de diciembre de 2007








De modo que infinitamente
me llega la primavera de vez en cuando,
de igual forma los eneros,
asi como las letras,
como las piedras cuando grito,
asi como tu sabes
como tus besos, infinitamente.

No amo al escribir








En las afueras de un hotel la oí por primera vez
y oí también el dolor marcado del sol
al conversar con la palidez de su hombro descubierto
andaba vestida cómo las calles de esta historia
como las que suelen tener cafés y verbos mendigos
limosnando propia vergüenza…
Se que siempre dudas de los libros que hablan
de la luz que se filtra por el techo
del camino y del aderezo poético de los lunes
-no te culpo, no amo esta ciudad antes de la puesta del sol-
Se que siempre dudas de los árboles
que corren hacia el pasado cuando en bus lloras
cayendo, cansada, en otros cuerpos,
encerrada en un minuto
sudando por pura ignorancia y por mis versos
llorando la canción de primavera en mi ventana
escupiendo
por los que no pueden escupir
por los indefensos como yo que no pueden verte
o entenderte
que solo recuerdan luces, música de circo
que te recogen por pedazos
como los artefactos de Parra
tan solo por empezar a escribirte.

Un sordo tres minutos antes de dejar de llorar

A Carlos


A él le hablan sin mirarlo
ellos lo escogieron de ese libro chamusqueado
con grilletes le hacian entender de música
pero no lo miraban
ni le hacian gesto alguno de señorita de Almudena.
Pero que costumbre tan extraña
la de seguir con ellas
al mediodia cuando menos se aman a las melodías mas extrañas
pero pensándolo tras una hojeada con mirada de barranco
que costumbre el que carga
el vuelto del mercado y una carta de despedida en el mismo bolsillo.
aquel que olvida a su padre
los miércoles que juega a ser sordo
y regresa caminando a su casa.
el que se escribe una canción para mirarse de lejos,
para que nadie lo mire.





En blanco y negro



Un poema en blanco y negro debe tener un final de carta anónima escrita
con saltos y acuarelas,
con manos de niños y un rastro de boca jamás besada.

Un poema debe estirarse entre los edificios, y derribar con paciencia las verdades,
y por supuesto no debe mirar el calendario con los ojos de dos amantes,
Un poema debe obviar la tecla x (debe entenderse quien le dijo que tenía un nombre),
debe ocultar sus versos de la lejana canción de primavera y del calor inmediato de Dios.

Un poema en blanco y negro debería comenzar hablando de las flores o de alguna otra inmediatez estética,
describiendo la noche de tres maneras distintas,
escondiendo la ignorancia y las malas manías de los poetas,
cambiando de rumbo la dirección cansada de la ternura
¿Se sucedieron así los críticos de la poesía
uno tras otro embarrados por la pulcritud de un verso?
En vano se sellaron varios tratos políticos con besos,
en vano pensar en un sello más exacto,
en vano callarse,
arrastrarse con tanta palabra sobre la calle, sobre la vereda, sobre el tapiz,
sobre nosotros
en vano lanzarse sobre los poetas que escriben para querer comer
, entre tantas cosas es vano dibujar el salto de un tigre con versos,
y la luna de tres maneras distintas
como lo es también oficinar estas líneas y ponerles horario u otro color que no sea el blanco o el negro.








Reflexiones de Nico en enero

¡Todo es en vano madre si yo llorará,
el corazón de pena se me secara,
llore, llore, lloraba andar… que diera el alma!


Si se oye,
si se canta…si de días se alcanza
la dicha …si, de días avanza.
Se debe ser severo con la verdadera vigilancia
de los pañuelos protegidos por el cielo,
de su vuelo indecente y de los besos cansados de la suerte.
Se debe ser cruel para intercambiar las dagas
o las pupilas fatídicas de los amantes
al retozar donde nadie los recuerda
donde solo el baile y las muñecas anuncien que van y que sin dudas vienen
en verano mayormente, donde se juzga con las mismas calles,
sin luces, displicente y simbólicamente
al que hace haikus de noche (lleno de placer, ensordecido)
así como al que baila descalzo sobre el silencio del barro.

me escucho a veces que nací moreno
que ya no remojo mis pies en el charco
y creo poder decir ser severo y cruel
y fatídico, y segundamente cruel,
-no conozco otra forma de tomar el pañuelo-
ni la ansiedad kafkaiana de una matraca alquilada
me contiene la falta de verso y disparate
se debe ser severo…si se canta, si se oye;
si se nombra al firmamento
si de una sola forma se anuncia: ¡Me encantas!
con las letras del dinero
y el dedo que la mierda aguanta.
No han de escucharme los que odian las rosas
o los que por defecto las aman
envueltos en el vacío de la dulzura
ni los que son severos con el vuelo y los cuentos de enero…
Sola, miserablemente sola, andas,
si Abelardo te viera,
Victoria llora mas sola que tu encerrada en un cuartito lastimero
construido en tu pecho donde lee y te canta
Ay y si tuvieras pecho como bien lo cree este poema
tendrias un corazón blanco por mera literatura
sucio de tanta lágrima,
ay porque si tuvieras pecho y corazón tambien tuvieras ojos
y unas mejillas preciosas cuarteadas de tanta sonrisa y lagrimera

y no más te llamarían marinera
ni pasearias arrogante y dicharachera
serias solo llanto en suelo de primavera
marinera la que hubiera, que mil veces existiera…


No ves acaso que el ejecutante cabalga tras balcones, sobre arena y jardines,
sobre fotos y tus ojos, sobre el vitoreo y tus ojos enormemente
la nobleza podría ser- riéndose y pensándolo lentamente-la cavilación eterna
de intentar el cortejo
empujando al negro como blanco juego
de dos amantes amando sin cielo,
ni propia verdad
sin que tu vivieras.

Hermana ventana








Una figura cadenciosa apoyada en la ventana
se entrega al óleo del mar esta mañana
callada, más celeste, más callada
empapada en su propia metáfora
apoyada
en mi destino.
En este mes el ojo se hiere de noches
de cantantes y de lumbreras;
he caminado lo suficiente para el cariño de los amigos
por donde las piedras duelen
donde suelen ser parte del paisaje
jamás esclarecido, ni amado, ni pintado
por allí hoy viernes de regreso y de ron a escondidas
por donde el hambre cambia de calles
y se atormenta de letrillas
que los despistan,
este mes que ando
con los libros trepados en el quiero
en el aquí o más allá
riendo con Dalí
con su verbo sin antepasado, sin noticia querida
con su figura en la mañana
toda sobre mi ventana y su ventana
con su difunta Gala
su color, su virgen, su distancia
sobre su ventana yace la ajustada piel de mi espanto
sobre la cortina interminable
para salir al sol y escuchar lo intimo
y poder mirar a la gente sin miedo
de golpear la frente en el suelo.

No son solo dos momentos de miercoles







Que de dos momentos
debo a tus pisadas todo lo que duele
cuando amanece aquí
donde crece la hierbaluisa
donde crece el sabor,
donde nace el dia exacto
para amar
para olernos o para escuchar a Cortazar
hablar de como debemos hacernos el amor
como besar
como y cuando
besar tus dioses,
como beso tus heridas los dias como hoy.
Que de dos momentos debo agradecer
a aquellos que temen cantar los días domingos
sin versos ya donde descansar
porque los poetas ya no quieren saber de la luz
ni de los consejos incoloros, ni de la leche de madre propia
ni de los domingos sin adjetivos solo domingos.
Debo pensar y seguir escribiendo
sobre los que sufren con la mala pedagogía de amar dentro de los antiguos bares
debo escribirte como león cansado, como una guerra desnuda de sangre ( sin música propia)
escucharte pero no hacerte caso
para poder dormir, y hacer los paseos matutinos
con este libro de Quino destrozado bajo el brazo
pero sin escupir al cielo como aquel que pierde el sol;
pero sin mentiras,
en silencio
escondido tras un mojito al final del bar y de la primavera.
De dos momentos espero agradecer
El temor de vivir
sin un milagro cartesiano sobre la frente o ardiendo en los bolsillos
junto a los cigarros restantes del poema anterior a este.
Espero, de igual manera y con mayor respeto, llover sobre tu cuerpo
mordido por mis insultos y mis versos
acaso debiendo también hacer vidrio a pedradas
escritos de agradecimiento y conmiseración a la mismisima mierda
a la que tanto mientan sin comprenderla
arrastrándola, engañandola
y acompañar su melancolía con mi demencia de página vacía
y mis huesos llenos de golpes y palabras ardientes
porque solo así
espero y debo agradecer
que estes viva y me atormentes
solo dos momentos y para siempre.